Niños y dulces, una atracción inevitable, en la que los padres tienen que aprender a controlar los excesos ya que pueden derivar en diversos problemas de salud para sus hijos, en el caso que nos ocupa, de salud bucodental. Hablamos de la caries infantil…
¿Cómo prevenirla?
- A diario: Fomentar el interés del niño por la higiene dental diaria. Es muy posible que cepillarse los dientes no sea una de sus actividades favoritas. Pero puedes hacer que les resulte más interesante (incluso divertido) eligiendo un dentífrico y un cepillo dental que les guste.
- Un poco de diversión: Elige un dentífrico con flúor apto para niños y con sabores y colores que sean atractivos para los niños.
- Enseña y ayuda: Enseña a tu hijo la técnica adecuada de cepillado a una edad temprana para ayudarle a desarrollar buenos hábitos de higiene bucal. Explícale detenidamente cómo te cepillas los dientes, y al menos hasta los 6-7 años ayúdale a hacerlo ya que es posible que no tengan la destreza necesaria para hacerlo bien.
- Usa el hilo dental: El uso continuado de las sedas o hilos dentales eliminan la placa bacteriana allí donde el cepillo no llega, lo que evita el desarrollo de caries interproximal (entre los dientes), además, previene la aparición de enfermedades de las encías. Hay aplicadores de hilo dental con diseños infantiles.
- Alerta noche: Todos los cepillados son importantes, pero el nocturno más aún. Durante la noche producimos menos saliva y nuestra boca está expuesta a las bacterias, por lo que el cepillado nocturno es fundamental para evitar la aparición de caries.
- Dulces después de comer: Los alimentos dulces como caramelos, galletas y tartas será siempre mejor dárselos después de comer, ya que es entonces cuando la producción de saliva es mayor, lo que ayuda a proteger mejor la dentadura de los niños.
- Cuidado con los caramelos duros: Es fácil que se queden pegados entre los dientes, lo que puede provocar caries. Usar hilo dental puede ayudar a eliminar estos restos de caramelos.
- La leche ayuda: Los lácteos actúan como barrera para los ácidos producidos por las bacterias bucales, lo que reduce el riesgo de caries. Por tanto, es conveniente que des leche o queso a tus hijos con sus caramelos y golosinas.
- Ante todo, mucha agua: La ingesta de agua también es buena para prevenir la caries. El agua fluorada puede reducir el número de caries que los niños desarrollan en sus dientes de leche.
- ¡Ven al dentista!: Cuanto antes mejor, si los niños se familiarizan con el odontólogo desde la salida del primer diente, se evita la aparición de la odontofobia, muy común entre los más pequeños.
Contacta con nosotros y ¡no demores más la primera vista de tu hijo al dentista!