Los niños pueden ser tratados con ortodoncia una vez que han completado la primera dentición y tienen todos los dientes definitivos. Este proceso finaliza alrededor de los 11 o 12 años. De forma previa a la caída de los dientes de leche, se recomiendan tratamientos de ortodoncia preventiva o interceptiva para prevenir o interceptar el desarrollo de maloclusiones futuras. Normalmente se trata de sistemas removibles, que se pueden quitar y poner en cualquier momento.
La ortodoncia infantil presenta diferentes opciones dependiendo de necesidades, edad de los niños y estética:
Ortodoncia fija
El tipo más habitual de ortodoncia es la que se compone de brackets metálicos que se fijan en los dientes. Los brackets se unen mediante arcos, que serán los que conseguirán el movimiento de los dientes para corregir las distintas imperfecciones.
Su desventaja principal, frente a los de cerámica o zafiro, es que estéticamente son los menos agraciados, aunque en el caso de niños el uso de ligas de colores pueda suponer una mejora en este aspecto mostrando una sonrisa más divertida. Pero hoy en día, se pueden elegir brackets de colores, brackets autoligables, o brackets de zafiro que son más estéticos visualmente que los brackets metálicos.
Ortodoncia móvil
Como su nombre indica, se trata de un formato que se puede quitar y poner con facilidad, y que no utiliza brackets fijados a los dientes. Se utilizan para corregir determinadas alteraciones como el problema de paladar estrecho. Su uso más o menos intenso condiciona los resultados, así que deben llevarse cuantas más horas mejor para conseguir el resultado deseado.
De esta forma, por sus características, la ortodoncia removible está orientada a prevenir o corregir problemas óseos en niños durante la fase de crecimiento y habitualmente antes de la caída de los dientes de leche, en edades comprendidas entre los 6 y los 11 años.
Ortodoncia invisible
La ortodoncia invisible también es apta para niños. Difiere de las anteriores, porque está basada en férulas de plástico trasparente que se colocan sobre los dientes. Consiste en unos alineadores transparentes removibles hechos a medida que consiguen corregir y mover los dientes hacia la posición deseada de manera controlada y progresiva. Es posible quitarlos para facilitar la higiene bucal y para que no afecte a la estética en determinadas situaciones, aunque es difícil de detectar incluso puesta.
En ILC Dental trabajamos con primeras marcas como Alineadent o Invisaling indistintamente dependiendo de las necesidades particulares de cada paciente.
En cualquier caso, si traes a tus niños de forma rutinaria en cuanto comiencen a caer los dientes de leche podremos detectar cualquier problema lo antes posible